Invertir en inmuebles por cuenta propia es fácil. Solo tienes que estar al día de la situación económica nacional y local, controlar la normativa, saber valorar las propiedades, calcular los costes y la rentabilidad, tener claro para qué quieres el inmueble (comprar para vender, comprar para alquilar, alquiler tradicional o alquiler por habitaciones, etc). Cuando tienes claro todo esto ya solo tienes que buscar una empresa de reformas que ponga la casa a punto, luego buscar un perfil de inquilino que pague y dé el menor número de problemas. Hablando de problemas, estos van a surgir, ¿tienes tiempo para solucionarlos? Y ya por último, ten bien claro todo lo relativo a tributación, que luego vienen los sustos.

Pues todas estas gestiones son las que llevamos años haciendo. Hemos cometido errores, de los cuales hemos ido aprendiendo.

Por eso ahora puedes contar con la experiencia que nos da tener el cuerpo lleno de cicatrices y unas cuantas inversiones inmobiliarias detrás. TODAS A ÉXITO.

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